Soy una convencida de que todos, todos, podemos cumplir nuestros sueños y creo que el segundo paso para conseguirlos es creerlo hasta los huesos.
Y digo segundo porque pienso que no todo lo que queremos o deseamos en algún momento de nuestras vidas son verdaderamente sueños que nacen de nuestro corazón, muchas veces son ideas preconcebidas de otros que nos dicen lo que "debemos" hacer o hasta soñar y lo que es peor, nosotros les creemos y tomamos esos sueños como nuestros.
Así que creo que lo primero es conectarse con uno mismo y preguntarse de verdad: Cuál es mi sueño? Qué es aquello que me apasiona? Qué me hace feliz? e incluso, A qué me dedicaría aún si no me pagaran por ello?
La respuesta a éstas preguntas (y no digo que sea sencillo contestarlas), es el punto de partida para lo que puede ser para ti una Nueva Vida. Una vida que traerá mucha plenitud y felicidad pero que también requerirá mucho trabajo, esfuerzo y seguramente, noches sin dormir.
Por supuesto el esfuerzo valdrá la pena, pero para seguir el camino la clave es mantener la motivación y tener la seguridad de que lo que estás haciendo ES lo que TIENES que hacer.
Buscando inspiración para estos fines, me he encontrado con un comercial de una bebida (con la que no tiene nada que ver) en la que nos narran un poema de Bukowski, cuyo texto no tiene pierde y que vale la pena compartir hoy contigo.
Es un poema que habla sobre ser escritor, pero aplicable a todo lo que queramos emprender. Espero que te inspire tanto o más que a mi,
Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
o clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir como cualquier otro,
olvídalo.
Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.
Si primero tienes que leerlo a tu esposa
o a tu novia o a tu novio
o a tus padres o a cualquiera,
no estás preparado.
No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismo escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma>
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
o hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.
Que bonito es tener fé en que se puede. Que Lindo artículo
ResponderEliminar